Os presento a esa minúscula ventana, asomaros.
En un principio parecerá que desde aquí se va a ver la misma calle mal asfaltada todos los días, creeréis en la eternidad de la luz de esa farola que intercede en vuestro paso de buena mañana...
Pensareis que el cartero de las 10:00 no envejece porque es buen amigo del tiempo y sabe como hacer que vuestras cartas lleguen al destino adecuado.
Desde esta ventana solo parecerá que hace frío o calor, quizás adoréis sentir esa temperatura mediterránea que hace mover lentamente las cortinas de vuestra habitación.
Veréis a la misma gente con acompañantes distintos, barras de pan de a cuarto, paraguas tristes,sonrisas muy elaboradas y llantos inigualables.
Pero lo peor de todo es que fingiréis en que conocéis la calle que pisáis cada día, fingiréis saberos sus recovecos y los secretos que guardan, los ecos a media noche de quien sabe que. Fingiréis conocer las calles y os quedareis parados, mirando desde la ventana aún teniendo el mar a tres pasos.
<<Si os quedáis quietos, el mundo tan solo será un desconocido>>
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