<<Si “Lorca” anduviera
aún por estos lugares,
entendería mi pasaje por esta obviedad>>
Pocos andan con “Duende”,
al retomar la muerte que no tomamos,
dirigiendo la vida por efecto,
y platicando su causa se preguntan.
“El Duende” es la poca fidelidad a los sentimientos sin la
piel que se eriza,
la magia con
adultos menores de edad.
“El Duende” sin duda, es la complicidad cuando empieza a
ser cómplice
“El Duende” es el estro inverosímil, las direcciones sin
caminos, las calles sin ciudad.
El duende lo lleva consigo el que nace sin bandera y despliega lo que desconoce,
el que aprende lecciones del vagabundo,
y sin buscar motivo se plantea dar la vuelta al mundo con
él.