Nos hemos acostumbrados a oír, esta es la causa.
A que nos transmitan 7 muertes en siete segundos, a las catástrofes al alzar y dejar caer los párpados, nos hemos acostumbrado a la agresividad, a la sangre, a gobernadores con un mundo que construyen desde sus bolsillos hasta sus carteras bien cerradas.
Nos han malacostumbrado a creer que nacemos en el mundo gris de las fábricas, de la política y de que se yo, si tampoco se más que el que lee.
Y ahora, por consecuencia lo único que tenemos, son los pies para tenernos,y los oídos para escuchar menos y oír un poco más.
Nos equivocamos. Esto no es la prensa, ni nos hacemos publicidad, ni el mundo es solo comercio de mercado interno y o externo.
No somos los oyentes de una realidad cerrada,hay distintas realidades, por cada persona que observa.
Nuestros ojos no están solo para ver carteles de publicidad, sino para vernos y para ver de donde somos, que hay a nuestro alrededor,que podemos indagar y que es lo más bonito que podemos encontrar en el.
Nuestros pies, no solo nos mantienen en pie, sino que nos guían junto a nuestras ideas, esas ideas absurdas que nadie nos crea, esas ideas que queremos crear, que inventamos.
Somos arte y equilibrio, debemos buscarlo, ya que una aprende a lo largo del curso, que el equilibrio se encuentra con uno mismo.
Y lo peor...lo peor son esas noticias, siempre tan pésimas, redimidas a cualquier hora. Si, debemos enterarnos de lo malo,pero también de lo bueno, de lo que conseguimos, de lo grandioso, algo que no se asemeje a una copa entregándose a el ganador de un conocido equipo.
¿Y las madres y padres que se han desvivido por dar sin tener y lo han conseguido?
¿Y los hermanos que realizaron uno de estos roles?
¿Y aquellos que nacieron y no tuvieron a ninguno de los anteriores y han sabido crear lo que no tuvieron? ¿Y de eso, nadie habla?
Basta con políticas que vienen bien, con dejarnos destrozar, con tener los pies simplemente para poder mantenernos , basta de vivir mundos que nos enseñan.
Aprendamos solos,creemos, obtengamos un instante para los dramas que nos ofrecen y multipliquemos la felicidad.
Cada uno, con unas gafas de sol distintas, en busca de nosotros mismos, de nadie más.
Nos han malacostumbrado a creer que nacemos en el mundo gris de las fábricas, de la política y de que se yo, si tampoco se más que el que lee.
Y ahora, por consecuencia lo único que tenemos, son los pies para tenernos,y los oídos para escuchar menos y oír un poco más.
Nos equivocamos. Esto no es la prensa, ni nos hacemos publicidad, ni el mundo es solo comercio de mercado interno y o externo.
No somos los oyentes de una realidad cerrada,hay distintas realidades, por cada persona que observa.
Nuestros ojos no están solo para ver carteles de publicidad, sino para vernos y para ver de donde somos, que hay a nuestro alrededor,que podemos indagar y que es lo más bonito que podemos encontrar en el.
Nuestros pies, no solo nos mantienen en pie, sino que nos guían junto a nuestras ideas, esas ideas absurdas que nadie nos crea, esas ideas que queremos crear, que inventamos.
Somos arte y equilibrio, debemos buscarlo, ya que una aprende a lo largo del curso, que el equilibrio se encuentra con uno mismo.
Y lo peor...lo peor son esas noticias, siempre tan pésimas, redimidas a cualquier hora. Si, debemos enterarnos de lo malo,pero también de lo bueno, de lo que conseguimos, de lo grandioso, algo que no se asemeje a una copa entregándose a el ganador de un conocido equipo.
¿Y las madres y padres que se han desvivido por dar sin tener y lo han conseguido?
¿Y los hermanos que realizaron uno de estos roles?
¿Y aquellos que nacieron y no tuvieron a ninguno de los anteriores y han sabido crear lo que no tuvieron? ¿Y de eso, nadie habla?
Basta con políticas que vienen bien, con dejarnos destrozar, con tener los pies simplemente para poder mantenernos , basta de vivir mundos que nos enseñan.
Aprendamos solos,creemos, obtengamos un instante para los dramas que nos ofrecen y multipliquemos la felicidad.
Cada uno, con unas gafas de sol distintas, en busca de nosotros mismos, de nadie más.
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